viernes, enero 22, 2010

Hasta luego...


Creo que nunca me había tocado decir hasta luego como lo hice ayer con aquella hermosa mujer, tiempo llevaba sin verla, aunque todos los días pensaba en ella. Asimilé que era necesario un distanciamiento temporal y aquel ocaso incluso me escondí de ella, sin embargo, tuvo la habilidad para localizarme, al hablarme sentí nerviosismo, pero dicho nerviosismo se convirtió en aflicción cuando con su dulce boca expresó "ya casi es tiempo de decir adiós". Suelo ser algo insensible, pero ese día experimenté una puñalada que creo no haber sentido antes, una nueva y dolorosa sensación. Aquel ocaso me citó para el nuevo amanecer, mas sin embargo, no pude contemplarla esa mañana, tuvieron que pasar horas antes de poder obtener el tiempo suficiente para estar con ella en el lugar donde todo comenzó.
Quería que fuera algo especial, pero las heridas que me dejó la batalla con el gran astro me impidieron canalizar mis sentimientos y mis pensamientos en mi boca... el corazón poco o nada ayuda en aquellos momentos, sólo a mantenerse vivo.
Como sea, no pude hacer más que quedarme callado escuchando su gratitud, compasión y buenos deseos, pronunciar una seca melodía y luego abrazarla y decir hasta luego.
Me dejó una paloma mensajera  para que le envíe notas de aflicción y yo espero que sea un primer paso para nuestro próximo renacimiento.
Lástima... no pude decirle lo importante que ha sido para mí todo este tiempo, ni la mucha falta que me hará durante mi trayecto en busca de un propósito, que solía pintar paisajes y proyectar ilusiones en mi mente donde todo revolucionaba y ella estaba ahí observándome manipular el gran motor que impulsa una nueva era, un nuevo amanecer para mi y para toda innocencia y belleza.
Lo siento, espero algún día armarme de valor para decirte lo mucho que te extraño y la falta que me haces desde estos momentos. Gracias por preocuparte tanto por mí y por siempre cautivarme con tu dulzura y tu belleza, mucho significas para mí, aunque hayas sido mi consultora y no mi amiga...
Hasta luego.

Por Dani_vr (Daniel Vazquez): CC-BY-SA