Signos inquietantes en la Universidad Autónoma de Yucatán.
Miguel Ángel Gutierrez.
La UADY ha sido administrada por grupos de profesionales como si tuvieran ciertos valores entendidos. Por ejemplo, circular la rectoría entre contadores públicos, ingenieros, abogados, ahora médicos-veterinarios. Parece que con Raúl Godoy se rompió la cadenita, o el pacto inicial, pero la gestión de este grupo ha enviado signos inquietantes y desequilibrantes para la misión de la Universidad creada por Felipe Carrillo Puerto y bastión de las luchas progresistas como las Leyes de Reforma juaristas.
Impusieron el CENEVAL para los exámenes de admisión en las preparatorias y facultades por un organismo privado decidiendo qué examinar y quiénes entran en una institución autónoma. El problema de fondo es que el esquema con que trabajan dichos sistemas marcados por los intereses del Banco Mundial, parten de varios objetivos inhumanos: 1) priorizar el pensamiento tecnológico sobre el humanista y social, al grado que en su reciente reforma quitaron el apartado de mundo contemporáneo para priorizar la tecnología y la informática, y 2) a pesar de que la ciencia ha revelado tipos de inteligencia que varían de personas a personas, por lo que una inteligencia encaminada al arte, no necesariamente está conformada para las tecnologías, la aplicación del sistema CENEVAL provoca tener en sicología muy buenos en matemáticas y pésimos humanistas, como estudiantes de letras que son excelentes en computación sin saber leer y comprender.
Lo anterior va de la mano con la aplicación de Responsabilidad Social Universitaria de acuerdo a lineamientos del Banco Mundial, que impone a las universidades y a quienes las dirigen, estrategias del mercado, de las empresas y de las universidades católicas. Por tanto, no resulta extraño que introduciendo el mercado en vez del conocimiento para regular la vida universitaria, fijen atención en preparar mano de obra calificada, pero dóciles. Por supuesto no están interesadas en formar y egresar ciudadanos con pensamiento crítico que pudieran representar una amenaza como opositores educados para debatir y formar opinión pública. Atendamos las respuestas a este requerimiento.
1) Los retiros de Reto universitario a Hobonil que salen de la Facultad de Veterinaria con estudiantes escogidos para tal efecto de “adoctrinamiento” cuasi-religioso.
2) Ahora toca exponer una estrategia de fondo aplicada en los mapas curriculares de las prepas 1 y 2 en donde han establecidos valores diferenciales a las ciencias, humanidades y tecnológicas: 100 créditos a las naturales, 60 a las sociales y, a las humanísticas desde un 40 a un 20. Pura mercadotécnica para alentar o desalentar el consumo. Nada brillante querido lector. Se espera que el joven maximice y rechace optativas tan devaluadas. ¿Y por quién? Por su propia universidad que de esta forma indica: QUIERO UNA UNIVERSIDAD HUMANISTA SIN HUMANIDADES, NI HUMANISTAS. El ataque actual va sobre la Filosofía, denunciada ya en páginas de POR ESTO! Defensor de la dignidad, la identidad y la soberanía universitaria.
3) El proyecto de Prepa 3 en el Sur de Mérida es un bien y una ventana de oportunidad para este sector empobrecido y abandonado por la derecha que gobierna la ciudad por décadas. Ahora bien, porqué tecnológica, ¿acaso los pobres carecen de derechos y capacidades mentales para aspirar a una plena formación universitaria?, ¿los estudiantes de San Antonio Xluch están negados a ser matemáticos, médicos, sicólogos, abogados o politólogos? El proyecto implica una segregación por el supuesto que hay detrás de la idea de Prepa 3: una concepción estamental de sociedad que asigna a quienes viven en condiciones de pobreza ciertos cargos y oficios, o al estilo de un “Mundo feliz”, la Prepa 3 adaptará a jóvenes de colonias pobres para realizar funciones subordinadas de la sociedad, dejando la dirigencia para los alfa, los ricos e hijos de bien.
4) En la estrategia mercantil se incluye que la credencial de identidad como estudiante universitario se haya bursatilizado. Los estudiantes desde la preparatoria hasta los de las carreras fueron dotados de una tarjeta bancaria proporcionada por el Banco Santander. ¡Esto es el colmo! Mire mi sorprendido lector, déjeme decirle que no importa la forma en que racionalicen las autoridades universitarias para resaltar las ventajas de una tarjeta bancaria-credencial que cuidarán, o si está o no desactivada. ¿En qué cabeza cabe semejante despropósito? En una que piensa puras “caballadas” como dijera mi abuelita; bueno mi inquieto lector, se fue usted hasta la cocina. En una que piensa que la Universidad puede gestionarse como una empresa privada, o negocio familiar. ¿La Universidad con dinero público pagó las credenciales? ¿Negocio de quiénes fue el inventito? ¿Dejamos atrás el corporativismo de Estado para una nueva versión de corporativismo empresarial-universitario? Qué una empresa privada elija un banco para sus cuentas es asunto entre particulares, pero la Universidad pública tomando decisiones como empresa bursátil por sus estudiantes tiene otras implicaciones. La Santanderización de la credencial universitaria, sin decir agua va, además de mostrar la pérdida de identidad de ser estudiante de la Universidad creada por el socialista yucateco y mártir del proletariado Carrillo Puerto, no tiene paralelo, ya que confirma la derechización más brutal en universidad alguna. De golpe y porrazo miles de universitarios dejaron de ser estudiantes y pasaron a ser clientes de un Banco. El hecho es escandaloso, debiera presentar su renuncia cualquier autoridad que tomó la decisión de entregar la matrícula estudiantil universitaria como cartera de una institución bancaria.
5) Ahora la rosca de turco. El 27 de mayo de 2009, el Rector Alfredo Dájer entregó al Consejo Universitario una iniciativa de reformas al Reglamento del Personal Académico que duplica los mínimos de cargas de docencia a todos los profesores universitarios. Se establecen máximos que cuadriplican los mínimos establecidos en la reglamentación vigente. Y otorga atribuciones discrecionales a los directores de las dependencias universitarias para aumentar las cargas de clases de los profesores hasta en un 30%. ¿Habrá visto incrédulo lector medidas tan draconianas? ¿Qué pasó, no están funcionando los mecanismos de la mano invisible del mercado aplicados a los profesores para ganar becas al desempeño? ¿A qué obedece imposición tan severa?
La entrega de facultades discrecionales a los directores, sin mediar ningún cuerpo colectivo de docentes, áreas o colegio de profesores de materia, que consense y acuerde las cargas y distribuciones de la docencia, atenta contra los profesores de carrera que verán amenazados sus tiempos a dedicar en otras funciones para calificar a Promep, o a los sistemas de desempeño. Y luego de la rebatinga por las clases, ¿qué sigue? Incrementar las horas clases para optar al estímulo del desempeño. Además, si lo que pretende rectoría es dejar la organización por facultades, su misma iniciativa acaba con el plan de campus debido a que incrementa el domino causi-feudal que ejercen no pocos directores en sus respectivos feudos-facultades. Incluso, da manga ancha a sus abusos y persecuciones contra profesores “incómodos”, con todo y sus certificaciones. Es sorprendente que en una Universidad pública, la llegada de un nuevo director implique la salida de algunos profesores para ir a refugiarse a otra escuela mientras dura el nuevo señor(a) feudal. También ocurren casos para Ripley. Geniales, como negroes intenciones se despliegan como no soltar al profesor para que sufra la canalla.
Entonces, ¿qué motiva el exabrupto? Recurramos a la exposición del Rector: “la Universidad (…) pretende convertirse en una Institución más eficaz y eficiente que aproveche el amplio y experimentado capital humano que posee hasta alcanzar y superar los estándares nacionales”. Se logra exprimiendo hasta dejar exhaustos a los profesores hasta no dar más y que agotados claudiquen o chapucen alguna de sus funciones. Ya estamos tocando el punto querido lector. La consigna es carga de clases y actividades conexas. No las otras sustantivas como la investigación-difusión científica ¿verdad? Pero no adelantemos, sigamos escuchando al Rector y su justificación: “En razón de lo anterior y por cuanto debemos reconocer la trayectoria académica de nuestros profesores y aprovechar al máximo su capacidad, conocimientos y experiencias, aunado al indiscutible y siempre evidente compromiso de éstos para con sus alumnos” va la duplicación de mínimos y la cuadruplicación en los máximos, y las facultades discrecionales a las direcciones de facultad. El Rector reconoce la cualificación de los profesores y su compromiso con la formación de los estudiantes, ¿pero vaya manera de reconocimiento? Puso el anestésico para luego lanzar la lápida de clases para quedar como el Pípila; no me ayudes compadre dirán los profesores, ¿con esa matrix recargada se logrará convertir a la UADY en una institución que albergue académicos de “excelente trayectoria y méritos académicos suficientes”, y con el propósito de superar los ranking nacionales, como dice la iniciativa? NO ROTUNDAMENTE. Así es mi indignado y paciente amigo.
La excelencia no está correlacionada con duplicar mínimos, cuadruplicar máximos y dotar de facultades discrecionales a los directores. Veamos lo que ocurre en otras partes del mundo. En 2004, trece universidades españolas entraron al Ranking mundial de las instituciones de educación superior. Entre ellas la Universidad Autónoma de Madrid destacada en áreas físicas sobre las otras, pues bien, el diagnóstico dice: “Naturalmente esta diferencia se debe a bastantes factores diversos: investigadores especialmente creativos, líneas de trabajo fructíferas, temas de investigación de actualidad, atmósfera de estímulo a la investigación, carga docente inferior a la media. [Y continúa el estudio] Entre las universidades españolas destacan la Universidad de Barcelona, la Autónoma de Barcelona y la de Valencia, con predominio de la primera, explicable probablemente por el mayor número de investigadores en comparación con las otras dos.” (Luis Rovira y otros, “Mapa de excelencia en física y química de las universidades españolas”).
Cómo la ve admirado lector, yo mismo quedé desorientado al comparar la nota de aquellas tierras de Cervantes y la propuesta del Sr. Rector. La política que está asociada a la proyección de las universidades mundiales está en descargar actividades de docencia por debajo de la media para impulsar la investigación y sus actividades conexas. Sorprende que en la nuestra se quiera aplicar justamente lo contrario para obtener el mismo resultado. Amigo nos están viendo la cara. En realidad quieren acabar con la investigación. Concluyamos.
Las rectorías de Godoy y Dájer cancelan el desarrollo de la reflexión y el pensamiento crítico por subvalorar las ciencias sociales, castrar la filosofía y establecer una Prepa 3 de carácter técnico con tintes estamentales. Están aliados a la religión y a la banca. La iniciativa presentada por el Rector al Consejo es castrante de la investigación científica, y quieren convertir a la Universidad en una ESCUELA DE POSTSECUNDARIA. La iniciativa opera contra el desarrollo de líneas de generación de conocimiento que demanda Promep. Es responsabilidad universitaria la potenciación de la investigación en la universidad como base de la calidad, que desarrolle grupos de investigadores-catedráticos que prestigien la enseñanza, la formación profesional, y fortalezcan espacios comunes de investigación para establecer sinergias con la docencia y, desde la universidad, con los sectores público, privado y social para la resolución de problemas. Acabar con la corrupción Villagómez-Ramírez Carrillo. De lo contrario, es una claudicación de la UADY a participar como líder en el plan de la Gobernadora Ivonne Ortega Pacheco de elevar a Yucatán a otros niveles de la ciencia, la innovación y la tecnología: el Yucatán Científico. La iniciativa es un atentado contra una de las funciones sustantivas de la Universidad, de acuerdo a su Ley Orgánica. Claudicación, automutilación ¿y a los pies de quiénes? ¿Qué centros o quiénes ganan con esta jugarreta? Profesores universitarios uníos, estudiantes uníos. La Comisión del Consejo Universitario, el Consejo mismo, la Asociación de Personal Académico, y los Estudiantes tienen una Responsabilidad Universitaria, impedir que LA INVESTIGACIÓN SEA ENTENDIDA COMO UNA FUNCIÓN DISTINTA A LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE YUCATÁN. UNIVERSIDAD ES UNIVERSALIDAD.
Fuente: Diario Por Esto!
Nota: Ésta entrada fue publicada en WordPress el 09-06-2009